A veces paralizante, el miedo bien gestionado puede ser un poderoso medio de crecimiento.
¿Y qué tal si sale mal?
¿Y si me lastiman?
¿Y si me critican?
Todos hemos oído esa voz interior, seguramente bien intencionada, que nos impide emprender nuevos proyectos, materializar nuestras ideas o hacer aquello que sabemos necesario para mejorar y crecer.
Pero… ¿Qué tal si pudiéramos hacer algo para que el miedo, en lugar de limitarnos, nos impulsara a avanzar? En el libro Feel the Fear and do it Anyway (Aunque Tenga Miedo Hágalo Igual), Susan Jeffers expone ideas interesantes para lograrlo.
¿A qué le tenemos miedo? Seguramente a muchas cosas. A que nos pase algo malo. A las consecuencias de una acción. A lo que no controlamos. A las opiniones de los demás. Imaginemos por un momento que tenemos la certeza absoluta de poder manejar aquello que nos genera miedo. ¿Sentiríamos el mismo temor?
Entonces, quizá el miedo no se relaciona directamente con los eventos posibles, sino con la incertidumbre de si podremos enfrentarlos exitosamente. Aquí hay una idea interesante: ¡El miedo se reduce a no saber si seremos capaces de superar las situaciones que nos pueden llegar!
Es un hecho de la vida el que en algunos momentos tendremos que hacer frente a la adversidad. De manera que la estrategia de “esperar que no nos toque” parecería no ser la mejor. ¿Cuál es la alternativa? Jeffers nos propone “desarrollar la convicción de que podremos afrontar todo lo que suceda“. De hecho, mantenernos en la estrategia de esperar que nada malo nos llegue, nos pone en una situación de temor permanente, de inacción, de dolor. No nos movemos porque algo malo nos podría pasar. Vivir permanentemente en ese estado parecería ser peor que cualquiera de las cosas a las que tememos.
Antes de conocer las estrategias, es necesario aceptar algunos hechos:
- El miedo no va a desaparecer mientras sigamos creciendo.
- La única manera de liberarnos del miedo a algo, es hacerlo.
- La única manera de sentirnos mejor con nosotros mismos, es haciéndolo.
- Todo el mundo siente miedo.
- Vencer el miedo asusta menos que vivir con él.
Ahora sí, veamos cinco estrategias que podemos incorporar a nuestras acciones cotidianas:
- Decidir cada día tomar un riesgo. Hacerlo de manera intencional, planeándolo cada noche de manera que podamos ensanchar paulatinamente nuestra zona de confort. Cada pequeño logro es una evidencia que construye la convicción de poder hacer frente a la adversidad.
- Hacerse responsable. Las cosas que decidimos tendrán consecuencias, y aunque a veces salgan mal, ser consciente de que tomamos nuestras decisiones con la mejor intención y basados en la información disponible, nos da poder. Tomemos responsabilidad, evitando culpar a otros o a las circunstancias externas.
- Mirar hacia adentro. ¿Qué resultados estamos buscando al dejar de actuar? Hacer una lista de las consecuencias que tendrá el no actuar, y visualizar cómo nos sentiríamos al no afrontar el miedo, nos dará argumentos convincentes para actuar.
- Usar un recordatorio visual. Dibujar en un lugar muy visible una línea horizontal, con el extremo derecho correspondiendo a “Poder” y el izquierdo a “Dolor”, y ubicar una marca de un color indicando en dónde se ubica nuestro sentimiento cada vez que afrontamos un temor y una de un color diferente cada vez que evadimos la acción. La tendencia que se empezará a hacer evidente es un tema para reflexionar.
- Cambiar la perspectiva. Cuando las cosas nos salen mal, podemos cambiar el enfoque haciéndonos dos preguntas. La primera es “¿Cómo podría cambiar lo desagradable por algo positivo?” Siempre será decisión nuestra dónde poner el foco: O concentrarnos en lo que nos es adverso, o buscar maneras de hacerlo menos desagradable. Y la segunda es “¿Qué aprendí?”. La adversidad es el crisol donde se forjan nuevas fortalezas. Tener la certeza de que al superar la dificultad habremos crecido, nos da ánimos renovados para afrontarla con valentía.
Entonces: Sin miedo y sin demora, integremos estas estrategias a nuestro comportamiento diario. Los resultados serán aprendizaje, crecimiento y la profunda satisfacción que da el haber afrontado cosas que nos asustan.
Jeffers, Susan. Feel the Fear and Do It Anyway®: Dynamic techniques for turning Fear, Indecision and Anger into Power, Action and Love. Kindle Edition